Detrás voy
yo siguiendo sus pasos.
No quiero ni
pensar como está esto en días de nieve y hielo o incluso agua.
Ver a María
arriba me hizo respirar y estar más tranquilo.
Desde arriba
estas vistas del estrecho de Rodiezmo y todo lo que la vista alcanza a ver.
Que
sensación de libertad tan grande.
Seguimos el
camino ahora por una roca de bajada.
De la roca
pasamos a un sendero.
Dejamos las Hoces
de Rodiezmo y giramos bruscamente a la izquierda por un sendero que hacen los
caballos en libertad.
Dejamos los
peligros anteriores y entramos en zona más tranquila.
En este
tramo se pierde el sendero y vamos pradera a través, lo hacemos siguiendo las
lanzas con flechas.
Seguimos
subiendo y al fondo vemos una lanza con una vieira.
Es como si retrocediéramos
hacia el estrecho de Rodiezmo.
Volvemos a
ver el valle.
Una parada
para ver que poco a poco dejamos atrás el pueblo Rodiezmo.
El camino va
por la ladera y cada vez está menos marcado.
Una mirada
atrás y vemos que el desfiladero de Rodiezmo que da cada vez más lejos.
Seguimos las
lanzas y vemos que el camino casi está desapareciendo, vamos pegados a un cable electrificado para
los caballos.
Un nuevo mojón
en el camino.
El camino
desaparece y ahora vamos campo a través.
Es increíble,
no existe sendero ni nada…menos mal que al fondo vemos un nuevo mojón.
En medio de
la nada apareció esta lanza salvadora.
Otro mojón y
seguimos sin ver el pueblo.
Después de
mucho rato caminando sin ver ningún sendero parece que al fondo se ve algo.
Tras llegar
a la cima de otra loma…por fin vemos el pueblo y el mojón…estamos en el buen
camino.
Vemos un mojón
en el suelo, probablemente lo ha derribado un caballo, como son de madera y
están solo sujetos por unas piedras es fácil que un caballo los derribe, por lo
que nos detuvimos para ponerlo en su sitio.
Llegamos a
esta caseta, las marcas están en ambos lados, aquí hay montones de cacas de
caballo para abono.
Cuando
creíamos estar al lado apareció otro obstáculo.
Una
pronunciada bajada con escalones.
Tramo
delicado y con peligro de caídas.
Por fin
llegamos a la parte más baja y superamos el arroyo.
Si la bajada
es mala la subida es peor, las artigas me dejaron un picor en las piernas
horrible.
Entre todo
tipo de vegetación María llego arriba…y yo detrás
Otro mojón,
este casi no lo vemos.
Casi somos
parte de la vegetación.
Por fin, al
fondo vemos una casa azul…la alegría fue inmensa.
El ultimo mojón
del día.
Así entramos
en Poladura de la Tercia, con el sol
casi escondiéndose.
Llamamos a José
para avisar de nuestra llegada y a Esteban el alcalde para que nos abriera el
albergue.
Cuando llego
nos selló la credencial y estuvimos hablando un buen rato, después apareció
José para ver que tal estábamos y para quedar para el día siguiente, más tarde
nos hicimos la cena con lo que compramos en la Robla, pues en el pueblo no hay
bar ni tienda.
Al término
de la cena nos acostamos pues al día siguiente teníamos la etapa reina…la
puerta de Asturias.
La siguiente publicación sera :
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Etapa: 3 POLADURA - PAJARE - Parte 1
Como siempre digo lo mejor de cada blog con vuestros comentarios...Gracias Peregrin@
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